domingo, 23 de septiembre de 2018

Paisaje y Presagio en la poesía de Wafi Salih.



Libardo Linarez.


Cuando escribimos nos internamos en nuestra interioridad para develar ansiedades, nos convertimos en pasajeros del tren sin olvido, ese coche de García Lorca que nos saca del descampado con los cristales empañados amortiguando el deseo desesperado. Parecemos atados a inquirir sobre misterios ocultos, los transitamos musitando el mundo anhelado; sería ingrato labrar un verso y no mostrar la angustia que nos precipita. La poesía al igual que nuestra conciencia evoluciona o se corroe con nosotros, siempre está presente el peligro de repetirnos con simples argumentos que no denotan una evolución, esto puede anunciar un estancamiento que aleja esa energía cuyo elemento conductor no es otro que la originalidad y la inventiva. Son múltiples los cerrojos que deben abrirse para develar lo intrínseco del verso, su intemporal autonomía, su vigencia temática y la otredad sobre la cual gravita. Aún cuando en la poesía ya pareciera estar todo dicho, esa fuerza superior que hace de la poesía energía viva toma vigencia cuando la barbarie intenta desdecir la razón del ser. La virtud de escribir sin vincularse al verso es un estilo que pocos dominan, da cuenta de una basta ejercitación en la creación literaria donde esa fuerza superior que es la poesía gravita sobre el verso contemplando la reacción del lector. Esta capacidad contemplativa es ventana destinada a ejercitar cualidades sensoriales para inquirir eclécticos paisajes construidos sobre la universalidad de la naturaleza pudiendo uno estar en la intimidad de la alcoba. Ese vuelo creativo no es fácil hilvanarlo con la precisión a la que Wafi Salih nos tiene acostumbrado, porque su poesía no se basa en un paisaje descriptivo, son cerrojos que se abren para la interacción plena de la naturaleza con lo subjetivo del verso a través de metáforas: Fuera de casa esparce la noche su tempestad La conectividad en sus versos es un juego de imágenes limpias, se obsesiona por entregar un aroma particular en sus breves versos, disemina fragancias naturales que acompañan la memoria del lector cautivo: Florecen sobre una bosta de vaca dos azucenas ............. La rosa también es roja en su fragancia Son muchas las horas de largas noches donde Wafi labra cada verso, no es un simple impulso. El dolor rasgado es cuidadosamente estructurado de forma simétrica y lírica. Una voz impersonal que no se involucra directamente, contempla y construye desde afuera, ejercita el poder creativo de forma silenciosa para entregarnos la síntesis de poemas libres de elocuencias. La estética y la sobriedad juega un papel fundamental en un estilo que no es ajeno a la cadencia. Ella advierte por medio del preságio la noche, la lluvia, el amanecer o el llanto, simbolisa en interrogantes nomenclaturas de imagenes con las que contruye e idealiza la influencia que ejerce en ella la naturaleza: ¿Desde qué piedra la noche respira su hondura? ---------------- ¿Qué garganta afila y presagia la mañana en la encendida cresta del alba? ---------------- País derruido un lamento la lluvia sobre las piedras. En este último verso el presagio es una delación de angustia por una humanidad que pierde ágilmente sentido de especie, llueve el desamparo sobre una masa inerte resignada al devenir. El presagio es simbolizado discretamente en interrogantes que esconden un grito en la acentuación de las palabras, sin el vuelo pudiera verse sólo una interrogante y la imagen en el verso, es la poesía la que se revela en lo intrínseco del verso en quien ésta elige. En Wafi es un elemento presente desde sus primeros versos donde pregunta: ¿Dónde está Dios? Un clamor por la intervención de una fuerza superior ante el sinsentido. Este versátil recurso da carácter de intemporalidad al verso, permite multiplicidad de enfoques donde Wafi fiel a la norma, lo decora a través del paisaje y viste de cilicio la angustia con el velo de la noche: ¿Quién en mi sombra se inclina tanto Dicta tempestades y abismos Repite lo oscuro como una lápida? El difrasismo es una herramienta que enriquece las virtudes de Wafi Salih como escritora, es una formúla sobre la cual ejerce la economía del verso sin que esto implique de modo alguno el sacrificio de su estética o cadencia, más bien se vale de este elemento para danzar en condición anónima sobre la imagen y la quietud de la noche: Silencio Duerme la noche Sobre el ondulado silencio del valle Habita el canto anudado de las sombras Describir un estado de ánimo pudiera asumirse como un hecho simple, estructurarlo por medio de una condición climática o de tiempo requiere oficio, ya que en el manejo de la imagen y sus cualidades sensoriales es donde el escritor hace suyo el titulo de Poeta, cuando maneja en su justa dimensión la relación que existe entre la imagen, el poema y la poesía. En Wafi el desdoblamiento de espíritu puede llevarnos desde el ocaso en un breve verso, hasta la febril adolescencia descrita con un pedazo de tiza en la corteza de un árbol: Llueve sin tregua las gotas de otros días sobre mi rostro ----------------------- Escribí la mañana con tu nombre lo escribí con tiza sobre un árbol mientras el ala de un ángel se movía en tu risa deletreaba las sílabas del agua y pulsaba la lluvia que canta el mar dentro del aire y el secreto reino de la charca Ríe en todo lo que tus manos tocan Un caballo blanco perdido entre las letras de mis primeros años En el pecho hace titilar los mangos ¡Perdido¡ sí, en el aire En el corazón del viento donde escondo los recreos y llevo el sol doblado en una carta de amor en la mano. Estos versos dan fe que en lo breve y en la prosa el manejo de la imagen está ligado al paisaje como referente de un simbolismo donde la vida y la muerte, la alegría y el desasosiego, la soledad y el amor son abordados con la fuerza creativa del paisaje en comunión con la economía del verso. Hay un clamor, un grito escondido discretamente en su difrasísmo que advierte sobre una resignación que pudiera estar codificado en la lluvia o un manto de cilicio: País derruido / un lamento la lluvia / sobre las piedras. Me pregunto si permitiremos ingenuamente se devore todo valor que le dio sentido a la vida y en su lugar el hambre por otras riquezas advierta el fin de una especie sujeta a códigos que le dieron sentido y belleza, tal vez la respuesta a esta apreciación esté en un poema suelto de mi amigo y maestro Orlando Barreto que advierte: "Todo verso es profético / una aventura concluida. Olvidamos el poema hasta que este advierte / lo recordamos entonces como vieja herida / escribo para ser más tarde / nunca lo sabemos hasta que llega / precisamente cuando ya no importa ninguna sabiduría" Tal vez estemos destinados a esto, aunque muchos nieguen esta posibilidad, este pensador afirma tajantemente que asume sólo el papel de transcriptor ante otro ser que dicta la imagen: "el poema se obstina en predecirnos / no hay secretos / la mujer llega, desabrocha su vestido / se desnuda para que la profecía del poema que escribo sea cumplida una vez más". ¿Cuánto tiempo pasó para que una cultura milenaria como la prehispánica viera a esta mujer llamada Poesía trayendo a cumplimiento aquellos presagios escondidos en sus letras? De ser esto cierto, ante la voragine que toma forma,, tocará a los soñadores refugiarnos en el recuerdo de la tiza que traza secretos sobre la corteza de un árbol... el canto del agua que choca sobre las piedras... el croar de las ranas o la quietud del gato sobre un tejado, mientras resignados dejamos nos cobije el manto de la noche. Libardo Linarez. San Felipe, 30 de agosto del 2018.

domingo, 11 de febrero de 2018

WAFI SALIH


César Seco 
No recuerdo cuándo y dónde conocí a Wafi Salih. Recuerdo el instante. No recuerdo qué hablamos, recuerdo que hablamos. El encuentro tuvo la instantaneidad de esos magníficos haiku que ella sabe bien darnos a leer.¿Maracaibo? ¿Caracas?¿Mérida? El lugar no fue más que tiempo. ¿Mañana o Tarde? Solo luz, de ella, no mía, no de ningún reflector. A nuestra espalda un auditorio. Voces circundantes, pero nada parecía estar. Si, varios concurrentes lo estaban atraídos por su presencia. Miento si digo que alguno nos presentó o que a falta de ello lo hice. No. Nada de eso. Nos conocíamos como se conocen los poetas; por sus versos
"Sin yo saberlo
la fragancia de un poema
mi pie en la hierba"
(A los pies de la noche)
2
Dije que recuerdo el instante. Lo digo en la siguiente línea. Sentí una breve vibración cuando habló. Un parpadeo en el aire. Una aguja movida en la balanza, pero peso ninguno en el espacio. Su mirada acuosa, sosegada, manto de río; parecía estar en otra parte, pero era sólo eso, parecía. Me enteraba allí que era de esos seres que cuando creemos se evaden es cuando más están en la realidad, sólo que en ellos la visitación de la imagen los adentra poderosamente en si sin desatender el afuera:
"Atardeciendo
tu mirada le roba el negro
a la noche"
(A los pies de la noche)
3
Lo esencial de la poesía es la imagen y lo esencial de la imagen es el instante. Un poeta es una naturaleza aprehensiva y una imagen es una naturaleza dual: fija y en fuga. Nos lo enseña Lezama cuando nos proyecta la imagen entre la fijeza y el vacío. No se trata de simple traslación de algo presentido a la palabra, ésta antecede, pero a ella, la gestación de lo invisible. Como la fe, que es creer en lo que no se ve, la poesía crea lo que no ve y, en su reposo y movimiento, es capaz de leerlo dentro del poeta que lo deja al lector en una ascesis de asimilación o revelación. Ocurre una simbiosis, una transmutación de lo evidente a lo trascendente. Pienso en lo que sobre "la palabra transmutada" nos dejó dicho Alfredo Silva Estrada. Pero pienso mucho mas en el hacer poético de Wafi Salih. Sus haiku dan un "coup de des" a la tradición oriental. Conservando su estructura, su resolución escrita no se queda en el procedimiento original, y busca en todo caso una expresión que equilibre la interioridad del hablante y la exterioridad del instante:
"Por las rendijas
regresa mi infancia
en los cocuyos"
(Vigilia de huesos)
4
Pasado un tiempo sin vernos nos volvemos a encontrar en San Felipe, de esto hace unos años. Pasamos de la brevedad observante a la conversación necesaria. Las lecturas y los afectos, las separaciones y los nuevos amores; el hacha doliente del país, la autocrítica primeramente, el reclamo, el puñal amargo de la consciencia. No obstante allí, mediando, esa energía suya que transmite sosiego, tan sólo porque ella es así, así su naturaleza. No eligió el haiku por hacerse de una fórmula; intentarlo puede ser arduo o fácil, algunos reiteran a Basho o repiten a Tablada. Wafi, creo, lo hizo por fidelidad a su naturaleza sensitiva, emotiva, reflexiva, que es a lo que trato de aproximarme en esta lectura que se me ha hecho placentera.
"¿Qué se dirán
de rama en rama
los ruiseñores?
(Vigilia de huesos)
Concluido el encuentro en San Felipe, recibimos, Argelia y yo, invitación a pernoctar en su casa de Barquisimeto antes de partir de regreso a Coro. Y estando en ella, ese era su silencio, su sobriedad sencilla, minimalista y esencial. Nos llevo a las lomas de Cubiro, a nosotros que buscamos "la paz que sobrepasa todo entendimiento". De regreso le oímos en su mesa poemas de con "El índice de una lágrima", el dolor le hincaba un costado de su sentir, pero se sobreponía adentrándose en el Otro: "La angustia nos lee/ somos un poema inconcluso". Habló una herida, lo dijo otro lado de su decir: el territorio de procedencia de sus padres, el Líbano, territorio de una guerra, material, religiosa, global. Callado, tomando té, me dije: el llanto se trueca en canto, en oración; aceptar antes que absolver la amargura: "Esta ráfaga de infierno que es la vida// Donde ha sido/ repetidamente avara/ la felicidad conmigo". El sentido, algo más que lujo verbal encontrado en el caos, es desilusión lúcida. Lo que en sus libros anteriores expresaba en nítida sencillez, ahora clamaba en contundente complejidad: "¿Cuantas tumbas hay en el pecho de Dios?".
*
Post data: Recién la vimos en Caracas, presentando el libro, en una cuidada edición bilingüe del sello Negro sobre Blanco. Le sentimos como a quien ha atravesado la puerta del dolor para de pie sonreírle al vivir.

sábado, 10 de febrero de 2018

Crónicas del Olvido - HONOR AL FUEGO


**Alberto Hernández**
1.-
Ella pregunta, en tres líneas vitales, en tres versos, y la respuesta se amplía en todo su libro. Wafi Salih encara al maestro:
“Maestro Issa
este tachón con ira
¿será un haikú?”,
Y ella, en plácido paseo, se responde:
“Sólo a veces
retoña, sólo a veces,
la flor pisada”.
Kobayashi Issa mantiene la mano sobre el mentón. Asume el satori y mira desde su profunda lejanía las palabras que flotan en el aire. La poesía japonesa es tan alma que flota: se sostiene sobre los árboles, en los más pequeños seres de la naturaleza, en el envés de una fruta.
En la muerte de una mosca.
“Honor al fuego” es un libro de haikús. Es decir, es un libro de las antípodas, del otro lado del poema, porque nuestro globo terráqueo conforma dos maneras de decir el poema, de hacerlo y de vivirlo. De aquel lado, se vive, se practica: es sagrado. El maestro asume un aprendiz: Lo hace él para que siga la tradición. Pero también para que se pueda ver en su reflejo, en su contraparte, en su otra máscara.
Publicado por Editora Zócalo en la Colección Alegres Provincias, en Rubio, Estado Táchira, 2017, este libro de Salih es un remanso en el espacio poético venezolano. Y digo esto porque se resume la paz en sus líneas, en los versos que flotan ante la mirada. Se lee para levitar, para solventar una deuda con la tierra, para hacerle la contraparte a Anteo, quien tenía que pisar tierra para poder llenarse de energía.
2.-
Una exclamación inicial propicia el diálogo en la página. Diálogo entre sendos haikús, en una melliza versación, en un alegato en el que la poesía es tan sensible que casi no se siente en la voz.
Ella, la poeta, palpita:
“¡Un poema!
la luz desposada
con el cerezo”,
y desde esa admirada revelación, añade:
“Por mi ventana
los lirios del comedor
ven la tormenta”.
¿Qué sensación provoca esta lectura? Si bien estamos en el fondo de un espíritu que duda, que exclama con lujosa pregunta oculta, en una paz casi silente, la naturaleza violenta de una tormenta se aproxima. Son dos maneras de estar presente, de ser lo que su voz diseña: los opuestos diseñan el mundo. Una mirada basta para trazarlo con palabras.
3.-
Pero no sólo ha invocado a Issa. También se aproxima a Basho. También lo toca con las palabras, lo tutea, lo añade al texto un poco después de ella mencionarse, nombrarse:
“Yo Wafi Salih
un haikú con espinas
sobre el mundo”.
Ella es el poema, el haikú, una flor delicada pero espinosa. Y así, con el japonés, con el maestro:
“Los pájaros
poemas de Basho
en el ciruelo”.
Ese paralelismo, esa cercanía, casi piedra de toque, se asimila cuando entendemos que el maestro nipón vuelan sobre las espinas. No se dejan tocar, no se dejan herir. El maestro levita sobre un “haikú con espinas”.
4.-
La voz del maestro Tozan recurre en nuestro apoyo: “La conciencia/ no es el lenguaje. / Pero, si la ocasión se presenta/ adaptémonos a él”. Es decir, la palabra no es dueña de la verdad, pero ella podría llegar a ser ese algo sujeto al ser y contener un significado.
Los viejos poetas del haikú, entre ellos Masaoka Shiki o Yosa Buson, han quedado marcados en algunos cultivadores de este afán. Del zen como promoción de la existencia práctica. He aquí la diferencia con los poetas de Occidente, hacen poesía para comunicar.
El lenguaje es un imán. Traduce, es traducido. En nuestro hemisferio, el lenguaje nos traduce. De allí que quien hace poesía en Oriente es el poema: la poesía es un organismo cuya práctica está en el zen, en la vida, en la traslación espiritual, en el viaje interior hacia otros parajes.
5.-
“Ratón sin casa
en la iglesia del pueblo
duerme una siesta”.
¿Se trata realmente de un ratón? La imagen destaca el tamaño pero también la metaforización. ¿Somos ratones abandonados? En tres versos somos un pequeño animal que reposa en una iglesia, mientras en un
“Templo desierto
oigo a los mosquitos
multiplicarse”,
otra minimalización: la poesía es inmensa desde lo más pequeño.
El mismo monje zen Tozan escribió:
“Es como contemplarse en el espejo:
la forma y el reflejo se observan.
Tú no eres el reflejo,
pero el reflejo eres tú”.
Esta poesía confronta, deshace nuestro ser y estar. Es. Es decir, se practica con la postura corporal y espiritual. ¿Para qué sirve un árbol? La sacralidad comenzó con un árbol: el Buda, el manzano del paraíso adánico, los grandes árboles sagrados de África, de la India, de América. Una ceiba es más congruente que un discurso político.
De allí el reflejo como la verdad.
6.-
Nuestra poeta dice:
“En mi epitafio escribe esto: sólo busco
mirar al cielo”.
Y al lado:
“Escribe el cielo
una carta de amor
cada mañana”.
En ambos haikús aparece la palabra escribe, como si fuese eterna. La eternidad radica en lo que se traza. Somos el trazo de un horizonte. Y el cielo es el más lejano. Un epitafio soporta toda certeza: lo que oculta, los huesos, ilumina desde lo que dejó dicho como deseo. Por eso el cielo responde.
Los extremos, las dimensiones. El tamaño del Universo, comparado con la mínima presencia de un insecto:
“Cansada de vivir
una mosca suicida
en mi taza de té”.
La mosca tiene conciencia del tiempo. Tiene conciencia de su cansancio.
“Mientras,
La Vía Láctea
en mi taza de té
cada mañana”.
Eternas, las constelaciones asoman la nata de la leche. Un té con leche también podría ser la tumba de una mosca.
Bella esta poesía, tan breve como el aliento. Tan sabia como quienes la inventaron, como quienes nunca la dejarán morir.

miércoles, 7 de febrero de 2018

[ENSAYO]: “Imágenes de la Ausente”.



Por: Nayle Rodríguez
La reconocida escritora Wafi Salih, nacida en Valera, Edo. Trujillo, en 1965 es de origen Libanés y está actualmente residenciada en Barquisimeto Estado Lara, ha publicado más de 14 libros de poesía en Venezuela y en otros países del mundo como: España, Francia y Ecuador. Ediciones en Árabe así como su primera Antología de Haiku titulada “Huésped del Alba” publicada en la Editorial Monte de Ávila y Discípula de Jung  con la Editorial Negro Sobre Blanco.
Esta autora a través de su ensayo “Las imágenes del Ausente” nos permite descubrir y analizar los diversos acontecimientos que se han generado en el transcurso de la historia, motivando a luchar contra tanta discriminación que aún persiste hacia la mujer.
Ella narra historias de mitos que surgieron en uno de los pueblos precolombinos, leyendas que quizás son poco conocidas pero son importantes y se deben estudiar para dar a conocer estas historias.
De esta manera descubriremos el origen de la “Ceremonia Hain”. En esa época la mujer formo parte como una de las figuras más extraordinaria que ejercía el dominio en el hombre, donde ellas se disfrazaban de espíritus utilizando altas mascaras para someter al hombre a hacer su voluntad, al tiempo ellos las descubrieron y se armaron con garrotes para tomaron la choza Hain, luego se produjo la matanza de las mujeres y después luna cayo lográndose escapar al cielo y se transformo en luna.
Sol se lanzo tras ella convirtiéndose en un astro solar se dice que por eso la luna quedo mirando a la tierra con cicatrices y herida siendo su marido el Sol.
De esta manera descubriremos el origen de la “Ceremonia Hain”. En esa época la mujer formo parte como una de las figuras más extraordinaria que ejercía el dominio en el hombre, donde ellas se disfrazaban de espíritus utilizando altas mascaras para someter al hombre a hacer su voluntad, al tiempo ellos las descubrieron y se armaron con garrotes para tomaron la choza Hain, luego se produjo la matanza de las mujeres y después luna cayo lográndose escapar al cielo y se transformo en luna.
Sol se lanzo tras ella convirtiéndose en un astro solar se dice que por eso la luna quedo mirando a la tierra con cicatrices y herida siendo su marido el Sol.
Wafi nos describe acontecimientos relevantes de desigualdad y exclusión en la mujer desde el principio de la creación, hace mención de Lilith la primera mujer que fue hecha de barro y concedida a Adán como su compañera, ella lo abandono porque no acepto obedecer a su compañero se sentía igual al hombre. Luego Dios la condeno por abandonar a su esposo y fue expulsada, siendo Lilith la Diosa de los demonios y procreadora de los Incubus y Súcubos, según la leyenda ella se hizo esposa de Asmodeus y permanece en una cueva en el Mar rojo en forma de serpiente depositando huevos, siendo la madre y reina de los seres  demoniacos se hizo esposa de Asmodeus, un personaje que aparece en la biblia en el libro de Isaias: 34:14.
Después Yave le concede a Adán otra esposa y saco de una de sus costillas, tapando el hueco con carne de la costilla que había sacado de Adán formo una mujer y la llevo ante él fue dada como su esposa o compañera. Pero la astuta serpiente engaño a Eva haciéndola pecar  y comió la fruta del árbol prohibido.
Si analizamos los diversos mitos e incluso versículos de la biblia esa serpiente astuta y malvada pudo haber sido la misma Lilith, ya que ella fue convertida  en serpiente  por su maldad pudo haber ocasionando todo este mal y Dios se enojo castigando a la mujer multiplicando los sufrimientos en los embarazos con el dolor para dar a luz los hijos y que el hombre ejerciera dominio de ella,  el hombre con el sudor de su frente tendría que trabajar la tierra para poder sobrevivir.
Sin embargo la biblia fue escrita por el hombre, por esos profetas inspirados por Dios y no todo ha sido revelado. En este universo siguen existiendo cosas ocultas o que no han sido descubiertas aún, pero en el transcurso del tiempo muchas cosas han ido cambiando en diversos lugares. A pesar que todavía prevalece el machismo y dominio absoluto de la mujer  en algunas partes del mundo y siempre se ha hecho ver que Eva es la causante de todas las desgracias por causa del pecado debe permanecer así.
Dios fue modificando diversas cosas en el mundo y todos esos mensajes fueron transmitidos por sus profetas, si eso no hubiese sido así no existieran los mandamientos y el otorgamiento de la separación aprobado por Jesús el hijo de Dios, así como la valorización y respeto hacia la mujer como lo manifestó Jesús cambiando ese concepto y manera de pensar enseñando a sus discípulos a llevar esos mensajes de amor, cabe destacar que todavía hay países donde sigue prevaleciendo la subyugación de la mujer, esclavitud como forma de negocio y hasta matanza.
En países Musulmanes, Italia, partes de Europa y del mundo sin olvidar a Bombay donde los padres venden a sus hijas para inducirlas en la prostitución luego otros países con el plan de rescatarlas las convierten en esclavas, dándoles talleres para la fabricación y confección de accesorios donde ellas no poseen  salario alguno y todo queda por los gastos de su alimentación.
 El ser humano a partir de su evolución poco a poco fue aprendiendo a reconocer sus sentidos y  parte de sus emociones, sentimientos a utilizar su cerebro en el uso de la razón, pero primero conoció el amor, bondad, dulzura y después la venganza, odio, celos, envidia y todo lo negativo en el ser humano. Eso lo vemos reflejado en la historia de Caín y Abel, sabemos que el hombre ni la mujer son seres perfectos y quizás  diversas leyendas mitológicas y grandes acontecimientos o relatos  han sido contadas y plasmadas por grandes personajes de la historia e incluso nuestros abuelos nos han permitido comprender de donde se originan diversos mitos y eso ha quedado guardado en nuestra memoria pasadas de generación en generación.
Wafi en “Las Imágenes de la Ausente” nos acerca en su ensayo a temas importantes en la literatura así de esta manera defiende los derechos de la mujer y nos invita a reflexionar diversas situaciones, no es un ensayo solamente dedicado a las mujeres  sino para que también los hombres puedan conocer, aprender sobre mitos y acontecimientos que han surgido desde el principio del mundo. Valorando y respetando a la mujer porque ambos necesitan el uno del otro y hay que dejar a un lado el pensamiento erróneo por parte de ambos sexos de ejercer el dominio y doblegamiento en los dos, debe existir la igualdad y respecto entre ambos géneros.
En la literatura existieron mujeres que tuvieron que ocultar sus identidades debido al machismo y aún sigue existiendo cierta discriminación en la parte literaria entre esas damas figuran: Rosalía de Castro, Charlotte Bronte, Virginia Woolf, Jane Austen, Collete la reconocida escritora Joanne Rowling de Harry Potter y muchas más.

Algunas frases majestuosas de damas escritoras:

“Alguien se acordara de nosotras en el futuro”
(La primera poetisa Occidental Safo Grecia)
“Pasara mucho tiempo antes de que una mujer pueda sentarse a escribir sin que surja un fantasma que debe ser asesinado”.
(Virginia Woolf)
“Porque todavía no les es permitido a las mujeres escribir lo que sienten y lo que saben”
(Rosalía de Castro)
En diferentes portales del internet  podemos encontrar artículos que dicen lo siguiente: “No te enamores de una mujer que lee o escribe”, generando miedo en algunos caballeros y hasta creando rivalidades en las mujeres que no leen, no quisiera salirme del contexto del ensayo pero hay temas que deben ser revelados y recordados, eso causa “Las imágenes del Ausente”  El hombre ha  sentido el riesgo de perder su poder en el ámbito de la política y otras actividades por no aceptar la igualdad sin embargo mujeres  los tiempos han cambiado y hay mujeres que ejercen el rol de sargentos, bomberas, presidentas, ministras, mecánicas etc. En la historia tenemos personajes relevantes como Juana de Arco, Manuela Sáenz y muchas más.
Wafi también nos habla del amor y el matrimonio “Dios no es machista son los contratos sociales leyes del hombre hacia la exclusión”. No es que todas las mujeres y los hombres sean malos, el conflicto social se ha generado desde el principio del mundo debido a la ambición, codicia e infidelidades. La televisión como uso de símbolo sexual para vender más ha  utilizando el cuerpo de la mujer e incluso de las niñas como métodos de ventas para algunas empresas de Marketing.
La ilusión de ser uno solo,  es algo que va más allá de la espiritualidad poco comprendida entre los seres, el amor es la fuerza más poderosa y el regalo que Dios nos ha concedido a todos. Pero a veces se culpa al amor de  hacernos sufrir que nos causa daño y somos nosotros los que nos encargamos de destruirlo, el ser humano se define más por  emociones, en el amor poco se usa la razón y comienza el apego hacia la otra persona destruyéndonos a nosotros mismos.
Amar es la manera de compartir mutuamente respetando el espacio de cada ser y el aceptar cuando ya todo ha terminado, permitiendo dejar ir al otro ser para que sea feliz con quien de verdad lo desee.
El verdadero amor no es un contrato y es  la sociedad que ha sido intoxicada por la ambición y venden la felicidad por dinero.
Hay muchos matrimonios que solo son contratos por dinero y ambición o para complacer a los padres para unir fortunas sumergiendo esos seres a la infelicidad alejándose de la persona quien de verdad aman.

Frases:

“No es que ha desaparecido la desigualdad histórica del varón y la hembra, ni su forzosa coexistencia en el matrimonio, no ahora modulado en el recurso unisex, el sentido de trabajo, riqueza, libertad, pareja, hijos, nada de esto tiene dominio trascendental, sólo un sentido en si mismo, una muerte de agotamiento de esa temporalidad otra que antaño animaba; muerte como mera imagen psíquica sin otro significante que no sea la prolongación del presente”.
“Será el conocimiento el motivo de la “caída” y culpable será la mujer, pero no es sino una interpretación la voz masculina, el discurso totalizante y totalizador de los patriarcas quienes aprovecharán de endosarle al sexo femenino culpas, castigos y sufrimientos”.
Los invito a sumergirse en esta majestuosa obra  “Mis Queridos seres del Universo Estelar” pueden seguirme a través de mis redes sociales en mi Blog de arte y literatura: naylerohotmail.wordpress.com / Facebook: Nayle Rodríguez  y en twitter: Naylerodrguez1